En 2006 tras visitar diferentes parcelas, mi pareja y yo, nos enamoramos de un viñedo de Monastrell que ha sido el germen de todo. Mª José fué y continúa siendo una parte fundamental de esta locura.
Desde ese año, empezamos a cultivar esta viña y en 2009 a elaborar vino. El proceso de aprendizaje, que aún continúa, ha sido principalmente autodidacta.
En el viñedo, mi formación de ingeniero técnico agrícola, me ha facilitado algo las cosas, aunque ha sido fundamental poder acceder a los conocimientos ancestrales del cultivo tradicional del viñedo en secano en esta zona. Además, por convencimiento, la inscribimos en el Consejo de Agricultura Ecológica.
En cuanto a la elaboración, mi formación de enólogo, aportaba poco a nuestra idea genérica de interferir lo menos posible, buscando continuar con el trabajo realizado en el viñedo, ya que éste y la forma de cultivarlo debían ser la parte esencial de los vinos. Poco a poco y aplicando la técnica científica de “ensayo y error” nos llevó a conseguir elaborar “vinos naturales” o como a mí me gusta llamar “vinos solo uva”
Tras un intento previo con el proyecto Bodegas de Fábula, gran experiencia que me ha permitido y no empezar desde cero, es ahora cuando llevado por mi pasión por este oficio, decido iniciar mi proyecto individual denominado: ANTONIO DE FABULA VINICULTOR.
He querido con el logotipo, plasmar e intentar resumir mi filosofía: soy viticultor y elaborador del vino que nace del trabajo en el viñedo de donde nacen la Fábulas. Las Fábulas, como la tierra, me permiten aprender desde la experiencia.